Publicaciones

miércoles, 12 de abril de 2017

CONOCIENDO A NUESTROS AUTORES. Hoy Juan Cano Pereira





Juan Cano Pereira
       Sierra Mágina es la categoría para poder contar lo que por otros lugares se llaman anécdotas y por aquí lo denominamos “magias”.
       Difícilmente existe mayor magia que la de poder aunar en un solo libro las distintas sensibilidades de autores tan diversos como los que intervienen en <SIERRA MÁGINA, Territorio Literario>, y además poder hacerlo con armonía.
       Cuando releía el relato que nos regala Juan Cano Pereira, y nuestros correos cruzados, caí en la cuenta de cuál ha sido el “ingrediente” que ha hecho posible el prodigio: la receptividad.
Se necesita ser especialmente receptivo para “sacrificar” nuestros egos personalísimos en pro del conjunto de los escritores participantes.

Y Juan Cano Pereira es esencialmente receptivo

       Resulta que, cuando nos ponemos a escribir, queremos decir tantas cosas que nos resulta casi imposible reducir nuestras historias a los “diez folios, a doble espacio y con letra tamaño 12 p” exigidos.


La casa de las caras (Internet)
       Si, además, se es de Bélmez de la Moraleda, donde los prodigios, tan acostumbrados en Sierra Mágina, se concretaron y emergieron esta vez en forma de imágenes surgidas sobre el cemento de una humilde cocina de pueblo, y si además “la cosa” sucedió allá por los inicios de los años 60 del siglo pasado, cuando todavía la Iglesia y las magias de Mágina no acababan de entenderse en esta tierra nuestra de entredicho inmemorial, no puede extrañarnos que a nuestro colega le empezaran a crecer letras cuando se decidió por contar la infancia de los chiquillos de aquellos años en “el pueblo de las caras”.


       La verdad es que tiene Juan material documental de su pueblo como para llenar una biblioteca. Pero nuestro libro le exigió un esfuerzo que sólo pueden asumir los escritores de talla.

       Y consiguió reducir a las páginas requeridas lo que era algo así como un tratado de infancias mágicas, siendo espectacularmente receptivo a nuestras sugerencias como coordinadores.

       Sólo puedo decir, Juan, que no nos equivocamos al apostar por ti dándote acogida como autor de nuestro proyecto. Has sido un verdadero regalo como podrán comprobar los lectores.

       ¡Gracias, Juan! De ti he aprendido humildad y buenas maneras: eso que sólo los grandes pueden permitirse.

    



No hay comentarios:

Publicar un comentario