Luis Alberto Alcalá Martos
Si alguna vez os lo encontráis por la
calle, lo reconoceréis inmediatamente por su sonrisa. Luis Alberto Alcalá
Martos es, esencialmente, una sonrisa en estado puro.
Si además tenéis la suerte de poder
entender el verdadero valor del tiempo, y os concedéis a vosotros mismos el
regalo de un espacio para hablar con él, la experiencia de las Magias de Mágina os tocará con su dedo prodigioso,
y entenderéis lo que significa hablar con un superdotado del amor.
Si llega el caso, él mismo, Luis Alberto,
os dirá: “yo tengo una discapacidad”. Entonces pensaréis que bendita sea esa “discapacidad”
que hace posible la existencia de seres tan auténticos, tan exactamente
amorosos como este chico que, como tantos otros de Sierra Mágina, son la
consecuencia de una ancestral consanguinidad propia del aislamiento inmemorial
que sufrieron nuestros paisanos, perdidos en esa zona arisca y montañosa, donde
desplazarse de un lugar a otro siempre fue una aventura.
¿Discapacidad, o capacidad de ver la vida desde la inocencia
permanente?
Sea
como sea, Luís Alberto es uno de nuestros paisanos queridos y acogidos como una
verdadera bendición endémica. Como algo muy, muy nuestro.
Quizá los orígenes de la moderna antropología
se encuentren en el estudio de la familia. Y la familia de Luis Alberto -como
la de muchos otros mal llamados “discapacitados”- no ha permitido que su chico
pierda el ritmo de la vida; y lo ha guiado de tal forma que se ha convertido en
un verdadero observador de lo nuestro y contador de nuestras historias.
Recomiendo muy especialmente echarle un vistazo a este enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Antropolog%C3%ADa_del_parentesco
Cuando surgió la declaración de
<SIERRA MÁGINA, Territorio Literario>, fue de los primeros en ofrecernos
generosamente su colaboración. Y a fe que lo ha hecho brillantemente, en una doble faceta: narrativa, con un relato delicioso que
nos lleva a preguntarnos qué seres mágicos habitan los sueños de Luis Alberto;
y poesía, recreándose en Bedmar como
objeto de su lírica.
Si ser “discapacitado”
es mirar al mundo con unos ojos tan limpios como los de Luís Alberto, ¡bendita
discapacidad la de Luis Alberto Alcalá Martos! Y bendita la hora en que se cruzó en nuestro camino.
Porque no hay mayor bendición que la suya
Por eso, este muchacho tenía que formar parte de
nuestro proyecto por derecho propio: porque como él hay muchos en nuestra comarca, y son un
orgullo para nosotros.
Cuando tengáis en vuestras manos el libro
mágico de <SIERRA MÁGINA, Territorio Literario> buscad el trabajo de Luís
Alberto y comprobareis lo que puede hacer el tesón, la alegría y el amor. Y ved cómo interpreta esa fiesta tan de su pueblo, que es la entrada de su Virgen de Cuadros en Bedmar. Descubrid lo que significa ser trasparente.
Mientras tanto,
ensayemos frente a la imagen de nuestro colega una forma de sonreír parecida a
la suya.
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